12 poemas para 12 meses

Esperamos que 2012 sea una vez más un año de poesía, y por ello Club de poetas pone a la venta su calendario, no sin felicitar el año a todo aquél que se deje caer por el club y al que no. Haceos con el vuestro en nuestro contacto de ventas donde aclararán todas vuestras dudas.

domingo, 31 de octubre de 2010

Crónica de la kedada del día 23 de octubre del 2010 (por ZXZ)






Fue un día cualquiera, en un lugar cualquiera. Cualquiera fue la excusa y cualquiera la hora.
Eran muchas cosas las que daban igual, pero lo que realmente importaba a muchos de los que por fin nos encontrábamos - después de tantos años, después de tantos meses, después de tantos días...-, era saber a qué cara pertenecía la sonrisa que tantas veces intuíamos tras una pantalla.

Semanas antes, se apreciaban los preparativos de un encuentro al que no sabíamos quién podría asistir - en realidad, todo el mundo estuvo, aunque quizá nunca lo sepan-.

¡El último en llegar! (parece que se lleva en el nick), pero al fin, después de la estancia en la cafetería cuyo nombre hace honor a la calidad y el abolengo de la gente que pisa de una u otra forma nuestro querido Club, Valhalla, Brissa y el que suscribe nos encaminamos en busca del resto del grupo que ya se encontraba listo para dar buena cuenta de la suculenta cena que nos aguardaba en el restaurante argentino que se había elegido.

Allí esperaba nuestra muy querida cheche...ultimando los retoques de la reserva con el simpático...¿camarero? que se echó a la cara...¿viste?
Musa7, homopoeta, Menrva, Juan y Gonzalo, también se encontraban ya allí y la noche fue fluyendo, entre distendida y divertida, al son de tangos, risas y boleadoras que zumbaban a centímetros de mi oreja...

Casi fugazmente, se recitaron algunos poemas, medio tapados por el ruído de la sala, pero que todos agradecimos.
Surgieron los recuerdos de amigos, los nombres, los deseos del abrazo o del apretón de manos y la admiración por algunos...o por muchos.

Entre las risas, suena un móvil y una voz amiga, llena de armonía y buenos deseos, nos recuerda que ella también está allí ( no sé si la calidez del teléfono era debida al calor de la oreja de los que ya lo habían tenido, o a la voz de la que hablaba).

Al cabo de un rato, una antigua compañera del Club, Habana, nos visitó, haciendo un poco más grande el grupo.

Madrid la nuit, aún no se había acabado y dos coches con once personas buscaban un lugar abierto donde tomar una copa.

Eran más de las cuatro de la madrugada. La despedida era inminente."Cada mochuelo a su olivo".

Gracias a todos, los que estuvísteis y los que también estuvísteis...en ausencia, pero presentes.

...Eso es to...eso es to...eso es todo amigos...


ZXZ