12 poemas para 12 meses

Esperamos que 2012 sea una vez más un año de poesía, y por ello Club de poetas pone a la venta su calendario, no sin felicitar el año a todo aquél que se deje caer por el club y al que no. Haceos con el vuestro en nuestro contacto de ventas donde aclararán todas vuestras dudas.

jueves, 20 de mayo de 2010

AYQUEVER


Dicen que la vieron
con los ojos rojizos
de llorar por las noches
Dicen que dijo
que eran brasas del fuego
de un romance de frialdad
Dicen que la vieron
sentada bajo el arbol
donde la habian besado
por primera vez
Dicen que dijo
que guardaba escondido
aquel beso que fuera
de amor algun dia
Dicen que la vieron
con un ramo de flores
abrazado a su pecho
Dicen que dijo
que las flores de invierno
nacen del hielo
y del frio de la noche
¿Dónde esta aquella niña
de trenzas castañas
y ojos marrones
que perseguia la estrellas,
que queria tocarlas?
Dicen que la vieron
cruzar por el puente
hasta la otra ribera
donde la niebla se traga
el amanecer de la mañana.

ayquever

....................
Llevo mi vida
en un carrito sobre ruedas
y una poesia
que no pudo ser
que hace tiempo
que no veo.
Llevo mis besos
en una lata de sardinas,
mis sueños
envueltos en papel,
llevo como me llamo
apuntado en una nota
de la compra,
las palabras que me distes
algun dia que no recuerdo,
en un billete de papel.
Llevo el cielo
que hacia aquel dia
en un trozo de cristal
de una botella de vino.
llevo las sonrisas
que me quedan
envueltas en celofan.
y una estrella que tenia
para darte y no quisiste.
y todo ello llevo
y lo arrastro a donde voy.

ayquever

FUE POR TI

fue por ti
este amanecer
en una noche de estrellas
que no querÍa acabar.
Fue por ti sobre mi piel
un barquito
que buscaba su vergel.
Fue por ti
en una cama de besos
en la que no se podía
dormir.
Fue esta poesía para ti
porque las palabras
no paraban de susurrar:
- que no cante el gallo
que esta noche
no tendrá amanecer.

Fin


MI AMOR

Mi amor fue concebido
una noche
de lágrimas y adiós.
Nació culpable
como todas las víctimas.
Nunca tuvo un caballito
para perseguir las estrellas
ni una espada de madera
para matar gigantes,
ni un peine de nácar
para dejar al lado
de tu toalla,
sólo con lo que nace
todo el mundo:
Un dolor en que refugiarse
y un nombre en alguna parte.
Un buen dia desapareció,
tan sólo una nota
sobre un papel sucio.
Y lo acíago se volvió negro
y lo doloroso más penoso aún,
pero daría mi vida si pudiese
por volver a la parte trasera
de aquel coche
para disfrutar de mi dolor
impenetrable de mujer,
que puede ser a la vez vida
y a la vez condenación.

Ayquever